Evangelio según san Mateo, 5: 8- 8 «Bienaventurados los limpios de corazón, porque ellos verán a Dios». (v. 8)
Con toda oportunidad se coloca en el sexto lugar la limpieza de corazón, porque en el sexto día fue cuando el hombre fue creado a imagen de Dios, la cual se había oscurecido en el hombre por la culpa y se restaura por la gracia en los limpios de corazón. Con razón, pues, esta bienaventuranza se coloca aquí después de las otras, porque si aquéllas no preceden, el corazón limpio no puede subsistir en el hombre
Glosa
