Evangelio según san Mateo, 6: 2- 4 «Y así cuando haces limosna, no hagas tocar la trompeta delante de ti, como los hipócritas hacen en la Sinagoga y en las calles para ser honrados por los hombres. En verdad os digo, recibieron su galardón. Mas tú, cuando hagas limosna, no sepa tu izquierda lo que hace tu derecha, para que tu limosna sea en oculto; y tu Padre que ve en lo oculto, te premie». (vv. 2- 4)
Así como los hipócritas (esto es, los simuladores), desempeñan el papel de otro (no es, pues, el que hace los oficios de Agamenón el verdadero Agamenón, sino el que lo remeda), así en las iglesias y en la vida humana, todo aquel que quiere aparentar lo que no es, se llama hipócrita. Simula ser justo y no lo prueba el que coloca todo su mérito en la alabanza de los hombres.
San Agustín, de sermone Domini, 2, 2
