a veces no se busca simplemente identificar a la marca con la ideología feminista, sino a los mismos objetos de consumo de una manera mucho más directa y, por lo tanto, más grotesca también (si cabe).
Por ejemplo, fue noticia en España la apertura de una tienda de juguetes er0tic∅s que se vende como <una erot3ca v3gåna, fēįinistª, trªnsgēnėro y respetuosa con la divērsidad relacional y corporal, que ofrece al público <tąngàs> fēįinistªs (?), <así como ligas y arnēses hechos con cámaras de bici recicladas>. O considérese el caso de la casa de diseño Kaimin, que en la Semana de la Moda de Nueva York del 2018 ofreció al público.. pelucas para vągïn@s. AsÍ pues, la firma explicó que con ello se buscó <representar que la aceptación de la individualidad es la v@gįina humana>, y que de tal manera se
anima <el deseo individual de transformarse y convertirse en la mejor versión de uno mismo (acómo podría acaso uno mismo ser su <mejor versión> sin una peluca vaginªl?
<Pelucas baginåles, la inquietante moda que llega a.la pasarela de Nueva York>, El Español (19 febrero 2018), https://www.elespanol.com/social/20180219/
pelucas -våginªles -inquietante-llega-pasarela-nueva-york/ 286222345_0.html.
