Evangelio según san Mateo, 6: 13- 13 «Y no nos dejes caer en la tentación. Mas líbranos de mal. Amén». (V. 13)
Como nos había hecho solícitos el recuerdo de nuestro enemigo el demonio, cuando el Señor nos enseñó a decir: «Líbranos de mal»,.otra vez nos da a conocer su atrevimiento en estas palabras que se encuentran en algunos libros griegos: «Puesto que suyo es el reino, y la virtud, y la gloria». Siel reino es suyo, nada tenemos que temer, porque quien pelea contra nosotros también le está subordinado. Siendo, pues, suya la virtud y la gloria infinita,.no solamente puede librarnos de todo mal, sino también concedernos su gloria
San Juan Crisóstomo, homiliae in Matthaeum, hom. 19,6
