Evangelio según san Mateo, 6: 24- 24 «Ninguno puede servir a dos señores, porque o aborrecerá al uno y amará al otro, o al uno sufrirá y al otro despreciará. No podéis servir a Dios ya las riquezas». (v.24)
La palabra mammona en siríaco quiere decir riquezas. Oiga esto el avaro que se honra con el nombre de cristiano: no se puede a la vez servir a Dios y a las riquezas. Y sin embargo no dijo: «El que tiene riquezas», sino: «El que sirve a las riquezas». El que es esclavo de las riquezas las guarda como esclavo, pero el que sacude el yugo de su esclavitud, las
distribuye como señor.
San Jerónimo
