Izquierda y derecha



En su sentido más básico constituyen puntos de referencia. Su función primaria es la de organizar de manera elemental el espacio y aquello que en él se ubica. Por su simplicidad, estos puntos aprehenden el espacio como un segmento, ni siquiera como un plano. De un lado, la izquierda, del otro lado, la derecha. A lo largo de ese segmento imaginario, que va de lado a lado, las cosas se distribuyen a izquierda y derecha, de manera relativa, las unas respecto de las otras.

Este sentido primario de la distinción es un sentido topológico. Como tal, carece de consecuencias axiológicas. Pero la distinción no se agota en lo meramente espacial, sino que trasciende, en el ámbito de la cultura, este sentido estrecho y se constituye en referencia moral, ritual, teológica y, en determinado momento, también política. Así, la distinción izquierda/derecha puede encontrarse por doquier, en culturas diversas y en distintos momentos históricos, muy anteriores al origen político moderno de la díada, que suele ubicarse en
la Revolución Francesa.

La religión, por ejemplo, es un dominio saturado de referencias a la izquierda y la derecha. Por lo general, la derecha es el lado del bien, la salvación y el poder de Dios. La izquierda, lo contrario. En el Antiguo Testamento, Dios sienta al Hijo a su derecha (Sal 1 10:1). Benjamín es el hijo más querido de Jacob, y su nombre significa <hijo de la derecha>. Jacob bendice a los hijos de José
utilizando su mano derecha para expresar predilección por uno de ellos (Gn 48:8-22). En Eclesiastés 10:2, se dice que <El corazón del sabio está a su mano derecha, mas el corazón del necio a su mano izquierda>.

La distinción es significativa en otros textos hebreos, como el Talmud y el Zohar, donde la derecha se vincula a la vida y al bien, y la izquierda a la muerte y al mal.

En el Nuevo Testamento también abundan las referencias. En Mateo 22:44, Jesús repite: <Dijo el Señor a mi Señor: siéntate a mi derecha>, En Mateo 6:3, dice Jesús: <Mas cuando tú des limosna, no sepa tu izquierda lo que hace tu derecha>. Jesús cura a un hombre que <tenía seca la mano derecha> (Lc 6:6). Según Mateo 27:38, dos ladrones fueron crucificados junto a Jesús: uno a su derecha y otro a su izquierda; según evangelios apócrifos, el bueno era el de la derecha. Cuando las mujeres entraron <en el sepulcro, vieron a un joven sentado al lado derecho> (Mr 16:5-6), y fue él quien anunció la Resurrección. Los apóstoles logran pescar una vez que hacen caso a Cristo, quien les indica desde la playa que tiren la red por el lado derecho (Jn 21:2-6). Incluso en el Juicio Final, Dios separará a los salvos a la derecha y a los condenados a la izquierda (Mt 25:31-46)

AGUSTÍN LAJE. LA BATALLA CULTURAL REFLEXIONES CRÍTICAS PARA UNA NUEVA DERECHA

Publicado por paquetecuete

Cristiano Católico Apostólico y Romano

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