Proyecto de poder político jamás visto



El globalismo es el más ambicioso proyecto de poder político jamás visto, Desborda toda frontera, real o imaginaria; traspasa tanto la geografia como la cultura, hasta convertirlas en algo irrelevante; subordina al Estado nación, la organización más característica de toda nuestra modernidad política; subvierte todos nuestros dispositivos de limitación del poder, tales como la división de poderes, la representación democrática y la publicidad de los actos gubernamentales; postula nuevas formas de legitimación del poder basadas en la tecnocracia y en la <filantropia>, es decir, en el gobierno de los <expertos> y los multimillonarios que aman> a <la Humanidad>; por todo esto, deja a las naciones fuera del juego político, estableciendo de arriba abajo agendas uniformizantes e imponiendo ideologias disolventes

El globalismo es el punto de llegada de una visión ingenieril de la política, según la cual la labor del poder político consiste en aplicar la razón abstracta sobre la sociedad para imprimir en ella una forma que existe en la cabeza de quienes poseen el poder. El ingeniero social toma al hombre real como su materia prima, lo concibe como un ente abstracto y Io moldea a la fuerza, lo formatea, se apodera de su corazón y conquista su mente, lo atraviesa por completo y lo tuerce en la dirección que corresponde a la Idea,

El ingeniero social es un creador, tanto de hombres como de sociedades: rediseña costumbres y habitos; redefine valores y principios; censura unas creencias e impone otras que él ha seleccionado cuidadosamente para los demás; irrumpe en el dominio del lenguaje, postulando todo un nuevo vocabulario y desterrando el anterior; disuelve las relaciones y los vínculos establecidos entre las personas, para reemplazarlos a continuación por otras formas de relación social. Si el pasado le estorba, lo hace añicos, y si el presente le condena, somete la realidad al peso de la ficción mediante un relato impuesto a fuerza de propaganda. Lo espontáneo le agobia y lo imprevisible le aterra; cada nuevo saber y cada nueva técnica que aumentan y facilitan su capacidad de control exacerban su arrogancia. Su sueño es someter todo a su planificación, y su promesa es crear hombres y sociedades mejores. Desorbitado por su insaciable sed de poder, a veces llega hasta la dimensión de los instintos, procurando ser, incluso, el amo del inconsciente humano, donde se guardan los más preciados secretos de la dominación sobre los hombres

Globalismo, ingeniería social y control total en el Siglo XXI. Agustín Laje

Publicado por paquetecuete

Cristiano Católico Apostólico y Romano

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