La farmacología, para pesar de los ideólogos del gęnėrø, nos brinda un argumento increíble para dar por tierra para siempre la pretendida “identidad de gęnėrø”.
De hecho, en el 2013, la FDA ordenó a compañías farmacéuticas que distingan en la prescripción de sus remedios la dosis para el hombre y la mujer y, en algunos casos, se ordenó incluso bajar la dosis a la mitad cuando se trataba de una paciente mujer, como por ejemplo para remedios contra el insomnio que contienen Zolpidem, ya que si la mujer tomase la dosis que necesita un hombre (10mg) sufriría una sobredosis peligrosa para el cerebro (por lo que se recomiendan no más de 5mg)
https://www.fda.gov/Drugs/DrugSafety/ ucm335045.htm#Dosis
