El repudio
Evangelio según san Mateo, 5: 31- 32 «También fue dicho: Cualquiera que repudiare su mujer, déle carta de repudio. Mas yo os digo que el que repudiare a su mujer, a no ser por causa de fornicación, la hace ser adúltera. Y el que tomare la repudiada, adultera». (vv. 31-
Había enseñado el Señor antes, que no debe desearse la mujer del prójimo. Ahora enseña, como consecuencia, que no debe dejarse la propia, diciendo: «También fue dicho a los antiguos: cualquiera que repudiase a su mujer, déle carta de repudio»
Glosa
