Los débiles abusan de los feos usando palabras
El yo puede ser totalmente reemplazado por un fake o incluso un deepfake. Así, no hay lugar simplemente para ediciones sofisticadas o incluso para el anonimato sino también para el reemplazo de identidades o bien.para la construcción de identidades de ficción.
Una suerte de <trastorno de identidad disociativo digital>.inunda el mundo online. Personas que no quieren ser ellas mismas, que no desean una correspondencia entre su yo-real y su yo-digital, llegan a extremos a menudo absurdos: nombres de ficción, rostros que no son en ningún sentido los suyos, cuerpos alterados, imágenes robadas, momentos inventados, vidas de mentira. El travestismo digital causa terror en las plataformas de citas, donde las estafas son una constante. Allí, dice Steyerl analizando el caso de nigerianos que engañan a norteamericanos con fotos de mujeres rusas, <los débiles abusan de los feos usando palabras>. Pero, más importante que las palabras, lo que usan los timadores.son imágenes: imágenes de mujeres hermosas, perfectas pero fakes, sin las cuales los <feos> no se entusiasmarían tanto como para hacer transferencias bancarias comprar billetes de avión para terceros o reservar hoteles de lujo antes de caer en la cuenta de que han sido estafados por un conjunto de píxeles sexis bien ordenados por Photoshop.
*Por deepfake se entiende el resultado de utilizar tecnologías algorítmicas que crean imágenes falsas que involucran a determinadas personas de manera tan realista que es casi imposible advertir la falsedad del contenido expuesto.
Steyerl, Arte Duty Free, p. 176 646
