Evangelio según san Mateo, 7: 12- 12 «Y así, todo lo que queráis que los hombres hagan con vosotros, hacedlo también con ellos: ésta es la ley y los Profetas». (v. 12)
El Señor había prometido a los que le pidieren que les concedería sus bienes. Pero para que El conozca a sus mendigos conozcamos nosotros los nuestros. Dejando de lado, pues, el apoyo en las riquezas que cada uno pueda tener, los que piden son iguales a aquellos a quienes piden. ¿Con qué cara pedirás a tu Dios si no reconoces a tu semejante? Por esto se dice en los Proverbios: «El que cierra su oído al clamor del pobre también él clamará y no será oído» ( Prov 21,13 ). Qué es lo que debemos conceder al prójimo cuando nos pide para que nosotros seamos oídos por Dios,
podemos deducirlo de lo que nosotros queremos
obtener de los demás, y por ello añade: «Todas las
cosas que queráis», etc
San Agustín, sermones, 61, 5
