Trabaja con el espíritu de oración. Estudia las cosas de este mundo, es tu deber; pero míralas solamente con un ojo, y el otro esté fijo en las realidades eternas, Ocúpate de las cosas de este mundo con una mano. Con la otra cógete a Dios como un niño se coge al vestido de su padre
André- Marie Ampère, físico francés
