Y Dios creó el vestido

Genesis 3:21 Y Dios hizo al hombre y a su mujer túnicas de pieles, y los vistió. 

Un diseñador, en una entrevista televisiva, junto a un maniquí sobre el que disponía con delicadeza una tela. Aquel hombre menudo, de ojos tranquilos en los que brillaba una chispa creadora, usaba el verbo “modelar” para referirse a su trabajo, y su gesto y sus palabras me transportaron al sexto día de la Creación: “Diseñar es ir modelando sobre la persona –explicaba–. En mi trabajo establezco un diálogo con la tela”. Toda creación es diálogo respetuoso con la materia. Quizá, además de para explicar alegóricamente la capacidad de evolución de las cosas creadas,  Dios haya querido partir del barro para enseñar a los artistas cómo crear. Dios juega a hacer hombres con barro; el poeta juega con la palabra, el pintor con el óleo. Este diseñador supo ser poeta de lo esencial, escultor de volúmenes, pintor de matices exactos. Artista total y artesano humilde.
Si se lee con detenimiento el Génesis se descubre que, además de evolucionista y primer artista, Dios fue el primer modisto. Consumado el pecado original, no se conformó con la hoja de parra que Adán y Eva se habían apañado, y que hubiera bastado para salvaguardar su pudor. Dios amaba tanto al hombre y a la mujer, que, a pesar de su enfado, decidió hacerles Él mismo túnicas de piel y los vistió. Para vestir al hombre y a la mujer hay que conocerlos, hay que Amarlos

Publicado por paquetecuete

Cristiano Católico Apostólico y Romano

Deja un comentario