Es Jacob, el suplantador, porque no sólo ha engañado El mismo al diablo, sino que ha dado a sus hijos la habilidad de éste: «Veis que os ha dado el poder de pisar sobre serpientes» ( Lc 10,19 ). Es José, el que añade, el que aumenta: «He venido para que tengan vida, y para que la tengan en más abundancia» ( Jn 10,10 )
Remigio
