En 1942, el cantante mexicano José Mojica sintió la llamada de Dios e ingresó en el seminario franciscano de Cuzco (Perú), convirtiéndose en fray José de Guadalupe Mojica. Cinco años después fue ordenado sacerdote. Justo antes de estos acontecimientos, José participó en la película argentina Melodías de América (Eduardo Morera, 1942), donde interpretó el bolero que su amigo, «el flaco de oro», había compuesto para él. La letra lo dice todo:
Solamente una vez
«Solamente una vez» es una de las canciones de amor más hermosas. Hace más de setenta años que los enamorados la cantan y algunos la consideran «su» canción. Pero Agustín Lara, su compositor, no hizo este bolero para parejas de enamorados, sino para su amigo, el cantante y actor José Mojica
