Hay una fórmula que fue aprobada en el año 2000 por la Congregación para la Doctrina de la Fe, específicamente para el Opus Angelorum. En conclusión, creo que necesitamos difundir esta devoción a los santos ángeles, para que estemos espiritualmente unidos en una batalla común y santa por Cristo.
¿Cómo nos ayudan los ángeles en las tentaciones? Cuando amo a mi ángel de la guarda y estoy consagrado a él, seré más consciente de su presencia y no me atreveré a ofender a Dios. Es una ayuda para mí meditar en esto y pedirle: «Oh mi ángel de la guarda, cuando esté en peligro de ofender a nuestro Señor, por favor, avísame rápidamente». A veces, a los santos que hicieron esto, su ángel de la guarda se lo recordaba dándoles un golpe en la cabeza, cuando iban a hacer algo mal. Los ángeles también nos protegen en nuestras necesidades físicas, en nuestros viajes, en los accidentes y cosas así. Pero intervienen muy específicamente en los accidentes del alma. Juan Pablo II contribuyó a difundir la devoción a los santos ángeles. En 1987 dedicó las audiencias generales de los miércoles a hacer catequesis sobre los santos ángeles. Estas catequesis son muy bonitas.
Athanasius Schneider. Christus vincit!
