Incompatibilidad Masonería e Iglesia


No queda, pues, otro camino que la reiteración de las instancias esenciales: la masonería, de modo expreso y sin necesidad de tener acceso a los do cumentos herméticos, sostiene la autosuficiencia absoluta de la razón en una visión progresista de la realidad; esta autosuficiencia supone el naturalismo pleno y, por consiguiente, el indiferentismo religio so (negación hasta de la posibilidad de una religión verdadera), un deísmo impersonal o un ateísmo ex preso; relativismo radical y, por eso, las declaracio nes masónicas acerca de una moralidad «progresi va» que redunde en la perfección personal solamen te indican un «moralismo» relativo a la situación que es, en el fondo, la negación de una ley moral de validez permanente.

La pretensión de totalidad (como dice el Episcopado Alemán) unida al sincre tismo generalizado, invalida toda posibilidad de la Revelación sobrenatural cristiana. Trátase de un «mundanismo» o plena secularización de la vida, lo cual conduce, como es lógico, a la negación de Cris to, de la Redención y de la Iglesia verdadera. Tam bién es lógico que sea el liberalismo, en sus tres gra dos, la expresión más genuina de la esencia de la doctrina masónica, aunque multitud de liberales lo nieguen o lo ignoren. A todo lo dicho contribuye en gran medida el hermetismo iniciáítico de la masonería, que será siempre inaceptable para la Iglesia Católica. Todos los hermetismos —que encierran sus doctrinas esoté ricas en el ámbito estricto del secreto— han sido siempre enemigos de la Iglesia, y la Iglesia, a su vez, siempre los ha rechazado y combatido, como es el caso de los gnósticos, de sectas mágicas y otras semejantes. Por su propia naturaleza, todo herme tismo iniciático es contrario a la apertura radical del mensaje de salvación de la Iglesia Católica.

Si unimos ambos aspectos, el doctrinal y el iniciático (que en realidad no pueden separarse), entre la Iglesia Católica y la masonería siempre ha existido una in compatibilidad absoluta. Desde Clemente XII has ta León XIII; desde León XIII hasta Pío XII; desde Pío XII hasta Juan Pablo II, el juicio de la Iglesia ha permanecido inalterado, pese a los esfuerzos y buena voluntad demostrada por las autoridades eclesiásticas en los últimos tiempos. De ahí la oportunidad y la importancia de reeditar la Humanum genus de León XIII, que es como el compendio de la doctrina de la Iglesia en este tema.

ALBERTO CATÜRÉLLÍ LA IGLESIA CATÓLICA Y LA MASONERÍA Doctrina y Documentos

Publicado por paquetecuete

Cristiano Católico Apostólico y Romano

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