Un escritor de la Ecclesiastical Review escribió: “El Papa no ha tardado mucho en poner en práctica sus palabras. Ojalá viva largamente este amante del santuario y de la belleza de la santidad. Ojalá su bondadoso rostro pueda ablandar los corazones empedernidos que aún insisten en cantar, por bravata, por no decir por bufonada, con espantosos chillidos, trémolos y gorgoritos, delante del Santísimo Sacramento”
San Pío X: El Papa Sarto, un papa santo. F.A. Forbes
