Como un contexto sociohistórico cuyas notas distintivas, íntimamente interrelacionadas entre sí, están dadas por un proceso de racionalización creciente que llevó en la cultura a la secularización pluralista, en la economía al mercado y en la política al Estado burocrático. Lo que interesa particularmente de este contexto sociohistórico es la posibilidad que en él se despliega de concebir estos órdenes bajo sus propias lógicas de funcionamiento; lo que interesa es la diferenciación de los subsistemas funcionales que los vuelve penetrables desde fuera. Porque solo a partir de esta circunstancia histórica quedará la cultura, objeto de máximo interés para este libro, como orden autoconsciente, identificable como campo de acción y transformación deliberada, como realidad instrumental, disponible para ser explorada, explotada, conducida, reconducida, manipulada, atacada, defendida, diseñada y, en definitiva, conscientemente transformada o conservada en batallas culturales en las que empezará a disputarse gran parte del cambio social.
AGUSTIN LAJE, LA BATALLA CULTURAL REFLEXIONES CRÍTICAS PARA UNA NUEVA DERECHA
