Señor Jesús, acuérdate de tu Congregación. Acuérdate de dar a tu Madre una nueva Compañía, para renovarlo todo por Ella y acabar por María los años de la gracia, como los has comenzado por Ella. “Da hijos” y servidores a tu Madre. “Que si no, me muero”
“Dalos a tu Madre”. Por Ella te pido. Acuérdate de sus entrañas y de sus pechos, y no me rechaces. Acuérdate de que eres su Hijo y escúchame. Acuérdate de lo que Ella es para Ti y de lo que Tú eres para Ella, y cumple mis deseos.
¿Qué te pido? Nada en mi favor. Todo para tu gloria.
¿Qué te pido? Lo que Tú puedes, y aun, me atrevo a decirlo, lo que debes concederme, como Dios verdadero que eres, a quien se ha dado todo poder en el Cielo y en la tierra, y como el mejor de todos los hijos, que amas infinitamente a tu Madre
Gén 30,1
Mt 28,18
Súplica ardiente para pedir misioneros (S. Luis M. G. de Montfort)
