Evangelio según san Mateo, 6: 10- 10 «Venga el tu reino. Hágase tu voluntad, así en la tierra como en el cielo». (v. 10)
La virtud no es solamente propia de nuestro deseo, sino también de una gracia superior. Por esto se nos manda aquí a cada uno de nosotros que oremos por todo el orbe, y no dijo: Hágase tu voluntad en mí o en nosotros», sino: «En toda la tierra», para que desaparezca el error y se siembre la verdad, y se destierre la malicia, y vuelva la virtud, y para que ya no se diferencie el cielo de la tierra
San Juan Crisóstomo, homiliae in Matthaeum, hom. 19,5
