Cumplir con la voluntad del Padre



Evangelio según san Mateo, 7: 21- 23 No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos, ése entrará en el reino de los cielos. Muchos me dirán en aquel día: Señor, Seňor, ¿pues no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre lanzamos los demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros? Y entonces yo les diré claramente: nunca Os conocí. Apartaos de mí los que obráis la iniquidad». (vv. 21- 23)

Debemos cuidar de no ser engañados en el nombre de Cristo por los herejes, o por los que lo entienden mal, o por los que aman el mundo, y por ello dice: «No todo el que me dice: Señor, Señor», etc. Pero veamos cómo puede concordar con esta sentencia aquella otra del Apóstol: «Ninguno puede decir: Señor Jesús si no lo dice inspirado por el Espíritu Santo». No podemos decir que aquellos que no entran en el reino de los cielos tienen el Espíritu Santo, pero el Apóstol puso propiamente esta palabra ( 1Cor 12,3 ): dice, para dar a conocer la voluntad y el entendimiento del que habla. Habla con propiedad aquel que manifiesta su voluntad y su pensamiento por medio de la voz. El Señor puso aqui en general la palabra decir. Parece que también dice aquel que ni quiere ni entiende lo que dice

San Agustín, de sermone Domini, 2, 25

Publicado por paquetecuete

Cristiano Católico Apostólico y Romano

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