Se consiguen las plantas con el cultivo, y los hombres con la educación



También Rousseau, en el siglo XVIII, abordará el tema de la educación. En el Emilio nos presenta un experimento mental, en el que recibe a un niño para ser educado desde su nacimiento, y decide conducirlo al margen de las influencias del entorno social. La idea central del mito que contaba Protágoras regresa a primer plano: <Un hombre abandonado desde su nacimiento a sí mismo sería el más desfigurado de los mortales>. Al nacer, nos falta todo, pero todo lo que obtenemos en nuestro desarrollo <se nos ha dado por medio de la educación>. Rousseau buscará darle a Emilio, apoyándose en la naturaleza, todo eso de lo que este carece. La educación es la cultivación del hombre: <Se consiguen las plantas con el cultivo, y los hombres con la educación>,

Sin educación por tanto, no damos con el hombre. Con un método muy distinto del de los humanistas y del de Locke, Rousseau procura sin embargo cosas muy similares. Presenta la educación como un proceso por medio del cual se construye al hombre libre y virtuoso. Este es el que no se deja <arrastrar por las pasiones ni las opiniones de los hombres>, el que no está <gobernado por ninguna otra autoridad que no sea la de su propia razón> y el que <cumple con su deber, persiste fiel al orden y nada puede apartarle de él>. Ya estamos en tiempos modernos: hete aquí el sujeto autónomo que determina su vida con arreglo a la razón, producto de una buena educación que posibilita el dominio de sí. Este es el sujeto que nuestra posmodernidad ha sepultado hace tiempo ya

Jean-Jacques Rousseau, Emilio o la educación (Barcelona: Gredos, 2015), pp. 9-10

Publicado por paquetecuete

Cristiano Católico Apostólico y Romano

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