Nuestra profesión de fe comienza por Dios, porque Dios es «el primero y el [] último» (Is 44,6), el principio y el fin de todo. El Credo comienza por Dios Padre, porque el Padre es la primera Persona divina de la Santísima Trinidad; nuestro Símbolo se inicia con la creación del cielo y de la tierra, ya que la creación es el comienzo y el fundamento de todas las obras de Dios
La creación. De Adán Miguel Ángel, 1511 capilla Sixtina, Vaticano
