Oh Jesús mío!, feliz el hombre que asiste dignamente a la Santa Misa, pues por este sólo hecho merece participar de su virtud y eficacia, que son tan grandes, que ninguna inteligencia creada puede penetrar

Camino de crecimiento espiritual hacia Cristo Jesús
Oh Jesús mío!, feliz el hombre que asiste dignamente a la Santa Misa, pues por este sólo hecho merece participar de su virtud y eficacia, que son tan grandes, que ninguna inteligencia creada puede penetrar

Cristiano Católico Apostólico y Romano Ver más entradas