Evangelio según san Mateo, 3: 4- 4 El mismo San Juan tenía vestido de pelos de camello, y un ceñidor de piel rodeaba su cintura. Su alimento era de langostas y de miel silvestre. (v. 4)
Había tenido San Juan el predicador, así como el lugar más propicio, el vestido más oportuno y la comida más adecuada
San Hilario, in Matthaeum, 2
