Evangelio según san Mateo, 5: 11- 12 «Bienaventurados sois cuando os maldijeren y os persiguieren y dijeren todo mal contra vosotros, mintiendo por mi causa. Gozaos y alegraos, porque vuestro galardón muy grande es en los cielos, pues así también persiguieron a los profetas, que fueron antes que vosotros». (vv. 11- 12)
Conviene aclarar la importancia de lo que dice: «cuando os maldigan y digan todo mal», porque maldecir es decir lo malo. Pero otra cosa es la maledicencia, ya sea dicha con afrenta en presencia de aquel que se maldice, o biencuando se hiere la fama de aquel que está ausente. Perseguir es como obligar por la fuerza o tender emboscadas por la violencia
San Agustín, de sermone Domini,. 1, 5
