Evangelio según san Mateo, 6: 13- 13 «Y no nos dejes caer en la tentación. Mas líbranos de mal. Amén». (v. 13)
Qué de extraño tiene, si tal oración es la que Dios enseñó, que con una maestria sin igual recopile todas nuestras preces en tan saludables palabras?
De aquí el que se dijo por medio de Isaías: «Dios hizo sobre la tierra una brevedad por medio de su palabra» (Is 10,23 ). Y habiendo venido nuestro Señor Jesucristo para todos, a fin de abarcar igualmente a los sabios y a los ignorantes, con el objeto de dar preceptos para bien de todos los sexos y todas las edades, hizo un gran compendio de todos sus preceptos, para que los que se instruyen en la doctrina del cielo, su memoria, sino que aprendan prontamente lo que es no cansen su memoria sino que aprendan de memoria lo necesario para creer con fe sencilla
San Cipriano, de oratione Domini
