los apologistas musulmanes insisten en que el Corán es fuente confiable porque es milagroso.
Básicamente postulan la existencia de cuatro tipos de milagros en el texto: lingüísticos,
numéricos, históricos y científicos. Examinemos cada uno de estos «milagros» para ver si estos salvan al Corán como fuente veraz y confiable»:
«Milagros» numéricos: Se dice que el Corán es milagroso porque en él pueden hallarse sorprendentes coincidencias numéricas que solo pueden ser producto de la mano de Alá.
De este modo,el que ciertas palabras aparezcan determinado número de veces en correspondencia con su significado directo del número de veces que aparecen sus similares, relacionados y opuestos es un milagro. Este tipo de argumento es sostenido por apologistas musulmanes como Caner Taslaman. Pues bien, a pesar de lo sorprendentes que puedan parecer algunas coincidencias a primera vista, hay que decir que todos estos «milagros» numéricos se basan en una sola cosa: selección arbitraria.
En efecto, el «método» es el siguiente: primero se buscan algunas coincidencias numéricas en el texto y luego se ve el modo de formularlas como milagros. La muestra de lo anterior está en la evidente falta de coherencia de los apologistas islámicos respecto de los mismos criterios ad hoc que instrumentan para generar «milagros» numéricos en el Corán.
Se considera, por ejemplo, que es un milagro el que la frase «‘siete cielos» se repita siete veces en el Corán, pero no se menciona que la frase «siete años» aparece solo dos veces (cfr. Sura 12: 47-48) y la frase «siete puertas», solo una (cfr. Sura 1 5: 44). Análogamente,.se dice que es un milagro el que los nombres de Adán y Jesús aparezcan exactamente unas 25 veces cada uno demostrando ello que están íntimamente relacionados, pero no se menciona que también la palabra «infidelidad» aparece 25 veces (& o dirán los apologistas musulmanes que la persona misma del «profeta» Jesús está íntimamente relacionada con la «infidelidad»?).
De otro lado, se asume como milagroso el que la palabra «sábado» séptimo día de la semana para los judíos, aparezca siete veces pero curiosamente la palabra «viernes», sexto día de la semana, no aparece seis veces sino solo una (cfr. Sura 62: 9). Y no solo están estas inconsistencias sino que también, usando criterios muy similares a los de los apologistas islámicos, podemos generar «milagros» numéricos a partir de los que los musulmanes consideran como «textos corruptos», es decir, los Evangelios canónicos. Por ejemplo, si tomamos las versiones en griego nos encontramos con la curiosa coincidencia de que el pasaje de Marcos 6: 6 tiene 1 2 palabras lo cual es 6 + 6 y que
Juan 10: 10 contiene 20 palabras, es decir, 10 + 10. Asimismo siguiendo con la versión en griego, tenemos que la séptima palabra del pasaje de Mateo 12: 45 «milagrosamente» es «siete» y que la décima palabra del pasaje de Mateo 4: 25 es «Decápolis» que significa «diez ciudades». iOh milagro! Pero no hay ningún milagro. Dada la gran cantidad de pasajes y palabras que tenemos disponibles y la extremada flexibilidad «criterio» que utilizamos, es obvio que simplemente estamos
«jugando» con los números. Y lo mismo hacen los apologistas musulmanes..
Arthur Jeffery, The Qur’an As Scripture, Ed. Books for Libraries, New York, 1980, p. 97.
12. Behnam Sadeghi and Mohsen Goudarzi, » S ana’a 1 and the origins of the Qur’an», Der Islam, vol. 87, n? 1-2,2012, pp. 1-129.
Qadi Iyad ibn Musa, Muhammad, Mensajero de Allah, Madinah Press, Escocia, 1991, p.
30 14.
Josh McDowell y John Gilchrist, El Islam a Debate, SEDIN, 1999, p. 44.
