Ad maiorem Dei gloriam


Para la mayor Gloria de Dios

Evangelio según san Mateo, 6: 34-34 «Y no andéis
cuidadosos por el día de mañana. Porque el día de
mañana a sí mismo se traerá su cuidado: le basta al día su propia malicia». (v. 34)

O de otro modo, no se dice el día de mañana sino refiriéndose al tiempo, el cual pasado, será sustituido por el futuro. Luego cuando hagamos algo de bueno, no pensemos en las cosas temporales, sino en las eternas. «El día de mañana, a sí mismo se traerá su cuidado». O en otros términos: «Cuando convenga, cuando la necesidad se deje sentir» tomad el alimento y otras cosas parecidas: «Basta a cada día su malicia», esto es, basta tomar lo que la necesidad exija (Ilamando a la necesidad malicia, porque es una
pena que se nos ha impuesto; pertenece, pues, a la
mortalidad, que hemos merecido pecando): «No quieras, por lo tanto, añadir a la pena de la necesidad temporal algo más grave, de suerte que no solamente la sufras, sino que para satisfacerla sirvas a Dios». Debemos guardarnos de considerar como desobediente a los preceptos de Dios, y de preocupado por el día de mañana, al siervo de Dios que viéremos proveer que estas cosas necesarias no le falten, ni a los que le están confiados a su cuidado, pues el mismo Dios, a quien servían los ángeles, se dignó tener bolsa a causa de la necesidad de este ejemplo. Y en los Hechos de los Apóstoles está escrito que se había procurado no faltase lo necesario para el porvenir, porque el hambre era inminente. No prohíbe el Señor que uno se procure estas cosas según costumbre humana, sino que se hagan el objeto del servicio de Dios

San Agustín, de sermone Domini, 2,1 7

Publicado por paquetecuete

Cristiano Católico Apostólico y Romano

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