S3x Edvcati∅n
Algo tan importante para los procesos de socialización como lo es la sexualidad ha sido asumido sin cortapisas por los medios de comunicación y el entretenimiento. De tanto escuchar que la familia estaba incapacitada incluso.para educar sexualmente a los hijos, a nadie le resulta hoy extraño no ya que el Estado se arrogue esta función, sino incluso que lo haga la industria mediática. Hoy los medios desesperan por hablar de sexualidad a los hijos de uno; cultivan una repugnante obsesión en torno al asunto. Asistimos a una biopolítica s3xval mediática. Un ejemplo a estas alturas paradigmático es la serie Sex Education de Netflix, escrita por la f3ministª Laurie Nunn
Toda la narrativa de esta serie <para chicos> gira en torno a la vida s3xuæl de adolescentes de 16 años. A través de escenas absolutamente explícitas, Netflix nos enseña cómo se hacen s3xo oral los unos a los otros, cómo prueban las más diversas posiciones cómo se preparan dos h0møs3xuąles para tener s3xo ªnâl, cómo se lamen el ªnö, cómo se tråvistēn, cómo toman varias pastillas de viagra a la vez, cómo se mâstvrbän e incluso cómo 3yªculan unos encima de los otros. En esta serie, los adolescentes descubren de la nada su h0møs3xuąlidad, van y vienen de un gęnėro a otro, e incluso hay personajes que fantasean con animales. Toda la narrativa no es mas que s3xo ninguna relación es significativa, ninguna relación va más allá del placer s3xvªl que uno puede recibir del otro. Todos son mirados y tratados como objetos, La mayoría de las veces, al terminar el acto s3xval concluye todo tipo de contacto; no solo de ahí no surge nada, sino que se busca la manera de decir que
no debe surgir nada para no quedar atado al otro.
Todos los episodios de S3x Edvcati∅n abusan de un frªming eLeGeBeTe, f3ministª, ab∅rtysta y hedonista de lo más evidente. Todo lo que encaje dentro de esas corrientes es exaltado de las más imaginativas maneras; todo lo que se oponga a ellas es ridiculizado y demonizado sin matiz alguno.
3jemplo al azar el capítulo 3 de la primera temporada. La protagonista, que ha quedado embarazada tras tener relaciones s3xuªles ocasionales con un adolescente por el que no tiene interés alguno, acude a una clínica a que le practiquen un av∅rto. Ella es atractiva, inteligente y, por supuesto, f3ministª. El aborto no la preocupa en absoluto; se trata de un procedimiento menor, casi como quitarse una verruga. En la puerta, sin embargo, una pareja de cristianos, nada atractivos, mal vestidos, incluso ridículos, la llaman <asesina> y le dicen que se <irá al infi3rno‣,. Estos cristianos son tan brutos que han escrito mal en sus pancartas la palabra <f3t∅>. Se nos dice también que ellos están esperando a casarse para perder la vyrginįdad y así <no engañar a Jesús>. La chica cristiana está muy enojada con su novio, porque él perdió la vyrginidād antes de su conversión religiosa. En cambio, ella sigue siendo vyrg3n, aunque dice con mucho orgullo que tiene gran experiencia, ya que ha practicado desde s³x⁰ ∅ral hasta s3x∅ ªnâl, aunque eso realmente <no es s3xô> dado que ella <todavía es vyrg3n>. Los prøvyda son absurdos, brutos e hipócritas. La protagonista, que es el exacto reverso de aquellos dementes, pasa sin problema alguno a la sala de ab0rtºs
Desde luego, no nos muestran el ab0rtº. Netflix no tiene problema alguno en mostrar a adolescentes preparándose el ªnö para ser p3netrados, pero decide no mostrar el ab0rtº. La protagonista es anestesiada, y en la escena siguiente ya la vemos siendo dulcemente despertada por las ab0rt3ras. A su lado, una mujer de poco más de cuarenta años también acaba de despertar de un ab0rtº. Está lagrimeando. Por un segundo, podemos pensar que siente culpa por haber mªtâdo a su hijo. Pero no; lo que le dirá a nuestra protagonista es lo siguiente: <Tengo tres hijos. Y siento mucha más culpa por los que tuve que por los que decidí no tener. Es mejor no ser madre que ser una mala madre>. Nuestra adolescente se conmueve con tan <bellas> palabras, y ya está lista para volver de la clínica a su casa. La acompaña un chico que está interesado en ella. Le lleva flores. Es una de las pocas escenas románticas de la serie, y se da justo después del ab0rtº. Lo que se busca es poner en relación el hecho del ab0rtº con un momento de ternura. De repente, ªbòrtar se ha convertido en una cita romántica. Muchos padres descansan hoy en la <educación> que pueden brindarles las industrias mediáticas y del entretenimiento a sus hijos. S3x Edvcation los releva del tedioso trabajo de educarlos ellos mismos. También releva al cuerpo docente en los colegios. La serie ya está siendo usada en clases de <Edvcaciôn S3xval Integral> en muchos lugares. Así, los chicos pueden <divertirse y educarse> al mismo tiempo, consumiendo morbosamente en la pantalla la obsesión s3xval de otros adolescentes como ellos, que, mientras cosifican a los demás, se autorrealizan en sus propios ªbortōs
Generación idiota: Una crítica al adolescentrismo. Laje, Agustin
Abba Patter 