Tal vez, se podría objetar: «Está bien. Ya no me causa extrañeza que experimentara esas emociones y estados de ánimo, pero no puedo explicarme el que deseara tenerlas de hecho. Porque El mismo enseñó a los discípulos a no tener miedo a aquellos que pueden matar el cuerpo y ya no pueden hacer nada más. ¿Cómo es posible que ahora tenga tanto miedo de esos hombres y, especialmente, si se tiene en cuenta que nada sufriría su cuerpo si El no lo permitiera? Consta, además., que sus mártires corrían hacia la muerte prestos y alegres, mostrándose superiores a tiranos y torturadores, y casi insultándoles. Si esto fue así con los mártires de Cristo, ¿cómo no ha de parecer extraño que el mismo Cristo se llenara de terror y pavor, y se entristeciera a medida que se acercaba el sufrimiento? ¿No es acaso Cristo el primero y el modelo ejemplar de los mártires todos? Ya que tanto le gustaba primero hacer y luego enseñar, hubiera sido más lógico haber asentado en esos momentos un buen ejemplo para que otros aprendieran de El a sufrir gustosos la muerte por causa de la verdad. Y también para que los que más tarde morirían por la fe con duda y miedo no excusaran su cobardía imaginando que siguen a Cristo, cuando en realidad su reluctancia puede descorazonar a otros que vean su temor y tristeza, rebajando así la gloria de su causa.»
Estos y otros que tales objeciones ponen no aciertan a ver todos los aspectos de la cuestión, ni se dan cuenta de lo que Cristo quería decir al prohibir a sus discípulos que tuvieran miedo a la muerte. No quiso que sus discípulos no rechazaran nunca la muerte, sino, más bien, que nunca huyeran por miedo de aquella muerte «temporal» que no durará mucho, para ir a caer, al renegar de la fe, en la muerte eterna. Quería que los cristianos fuesen soldados fuertes y prudentes, no tontos e insensatos. El hombre fuerte aguanta y resiste los golpes, el insensato ni los siente siquiera. Sólo un loco no teme las heridas, mientras que el prudente no permite que el miedo al sufrimiento le separe jamás de una conducta noble y santa. Seria escapar de unos dolores de poca monta para ir a caer en otros mucho más dolorosos y amargos.
LA AGONÍA DE CRISTO
Por Santo Tomás Moro
#Tristeza #Aflicción #miedo #oración #Cristo #Capturado #mateo #lucas #mortificación
#extrañeza #emociones #estadodeánimo #discípulos #notenermiedo #mártires #correrhacialamuerte #prestosyallegres #tiranos #torturadores #mártiresdeCristo #sufrimiento #cobardía #miedoalamuerte #cristianos #soldados #fuertesypruedentes #tontoseinsensatos #hombrefuerte #nobleysanta #yugoligero
#laagoníadecristo #tomásmoro
#ArquiSantiagoGT #ArzobispadoGT #celam
#IISínodoArquidiocesano
#PastoralVocacional #Vocaciones
#MinisterioSacerdotal
#SeminarioMayordelaAsunción #CaminemosJuntos
#retirodesacerdotes #Colegialidad #Eclesialidad
#Sinodalidad #PapaFrancisco #Audiencia #ObisposRD
#CED #SínododelaSinodalidad #familiaiconodesinodalidad
#WalkTogether #Synod2023 #Sinodalidad2023
#TodosSomosCLAR
