Un hallazgo esperanzador

Una imagen resume una pincelada del Amor del Señor, Agustín de Hipona en sus Confesiones menciona un aspecto que me deja perplejo, hablando sobre Dios y su Omnipresencia, el hace alusión en el conocido pasaje del capitulo II
¿Y cómo habré de invocar a mi Dios y Señor? Porque si lo invoco será ciertamente para que venga a mí. Pero, ¿qué lugar hay en mí para que a mí venga Dios, ese Dios que hizo el cielo y la tierra? ¡Señor santo! ¿Cómo es posible que haya en mí algo capaz de ti?
Porque a ti no pueden contenerte ni el cielo ni la tierra que tú creaste, y yo en ella me encuentro, porque en ella me creaste.
Acaso porque sin ti no existiría nada de cuanto existe, resulta posible que lo que existe te contenga. ¡Y yo existo! Por eso deseo que vengas a mí, pues sin ti yo no existiría. Yo no estoy en los abismos, pero tú estás tambien allí. Y yo no sería, absolutamente no podría ser, si tú no estuvieras en mi. O, para decirlo mejor, yo no existiría si no existiera en ti, de quien todo procede, por el cual y en el cual existe todo. Así es, Señor, así es. ¿Y cómo, entonces, invocarte, si estoy en ti? ¿Y cómo podrías tú venir si ya estás en mí? ¿Cómo podría yo salirme del cielo y de la tierra para que viniera a mí mi Señor pues El dijo: yo lleno los cielos y la tierra?
Esta realidad de la que nos hablar Agustín de Hipona se hace manifiesto en las fotografías que expongo, me encanta la fotografía (nada profesional simplemente la admiración) y como indique esa pequeña pincelada del Amor del Señor, agradezco a ustedes amigos míos su lectura, pero esto exclusivamente para que toda rodilla se doble para dar Honra y el Honor de Nuestro Señor Jesucristo.
La Imagen de hoy fue tomada en el campo de batalla, un soldado en lo encuentra, según comento le alegro el día, a pesar del contexto que estaba viviendo… me recordó a San Agustín por lo que comente anteriormente, y recuerdo que aunque fue producto de la mano del hombre no deja de reconocerse el Amor del Padre que a través de sus Hijos se experimenta en esa Iglesia Militante. y me recuerda:
9 Valen más dos juntos que uno solo,
porque es mayor la recompensa del esfuerzo.
10 Si caen, uno levanta a su compañero;
pero ¡pobre del que está solo y se cae,
sin tener a nadie que lo levante!
11 Además, si se acuestan juntos,sienten calor,
pero uno solo ¿cómo se calentará?
12 Y a uno solo se lo domina,
pero los dos podrán resistir,
porque la cuerda trenzada no se rompe fácilmente. (Eclesiastés (Qohélet) (BPD) 4)
Así que Rodesmir Rodriguez, recuerdo Amor con vergüenza mi pasado, tu amistad y el Amor por mi demostrado, me permitió seguir viviendo en este bello sueño y hermoso llamado del Matrimonio. Reconociendo ahora esa trenza que haz permitido y ha sido la Unión con Dios la que impedirá su ruptura fácilmente.
La Paz de Nuestro Señor este con todos nosotros.

Foto de Albin Castro.

Publicado por paquetecuete

Cristiano Católico Apostólico y Romano

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