Evangelio según san Mateo, 1: 20- 20 Y estando él pensando en esto, he aquí que el Angel del Señor le apareció en sueños, diciendo: «José, hijo de David, no temas recibir a María tu mujer: porque lo que en ella ha nacido, de Espíritu Santo es». (v. 20)
No se apareció a José en clara visión como a los pastores, porque era sobremanera fiel. Los pastores, además, necesitaban de una visión clara, como rudos que eran. La Virgen también lo necesitaba, porque era la primera que tenía que ser instruida en muy grandes misterios, como Zacarías necesitó de una visión admirable antes que su mujer concibiese
San Juan Crisóstomo, homiliae in Matthaeum, hom. 4
