Evangelio según san Mateo, 5: 6- 6 «Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, porque ellos serán hartos». (v. 6)
Serán también saciados en la vida presente de aquella comida de quien dice el Señor: «Mi comida es el hacer la voluntad de mi Padre» ( Jn 4,34 ), la cual es la justicia, y aquella agua, de la que todo el que bebiere: «se hará en él una fuente de agua que saltará hasta la vida eterna» ( Jn 4,14 )
San Agustín, de sermone Domini, 1, 2
