La hipótesis multiverso solo empuja un paso atrás el problema del ajuste fino de las condiciones iniciales. En efecto, toda teoría sobre el multiverso tiene que partir de un mecanismo generador de universos cuyas condiciones tienen a su vez que estar ajustadas de modo exógeno al modelo. Por ejemplo, en la Teoría M se requieren once dimensiones para que el mecanismo generador de multiversos pueda funcionar y no hay nada dentro de esta teoría que explique por qué han de haber necesariamente once dimensiones. Bien podrían haberse dado otras posibilidades.
Por tanto, la pretendida “Teoría del Todo” no lo explica realmente todo ya que todavía se requeriría de un “ajustador fino de las dimensiones” para explicar el multiverso.
Asimismo, otra de las propuestas de multiverso más famosas, a saber, la del multiverso inflacionario (o de inflación caótica), enfrenta también este problema de las condiciones iniciales. ¿Por qué? Porque más allá de los equívocos terminológicos de Linde hablando de una inflación “eterna” ya ha sido acabadamente demostrado por el teorema Borde- Guth- Vilenkin que tal tipo de pretendido multiverso tendría necesariamente un inicio absoluto el cual, por supuesto, tendrá a su vez ciertas condiciones específicas no explicables por un estado físico previo. Así que esos multiversos no solo no escapan del argumento cosmológico (segunda vía), por tener un inicio absoluto, sino que tampoco logran hacerlo respecto del
teleológico (quinta vía), por implicar condiciones iniciales específicas.
*Resulta perfectamente pertinente aquí en referencia a la «Teoria del Todo», la siguiente cita de C. S. Lewis: «Todo el universo puede Ser explicado por un conjunto de leyes excepto
esas leyes y el universo mismo, lo cual constituye una notable excepción» (Citado por: Mario
Arroyo, «Existe O no Dios?» debate contra Manuel Paz y Miño Universidad Nacional Mayor
de San Marcos, J 24 de noviembre del 201 5 Segunda
