Bafomet, el dios bigénero del ocultismo oscuro y el satanismo. Corría el año 2016 cuando Manuela Schwesig, la entonces ministra alemana de familia, se rebajó a una nueva locura. Un proyecto de ley sobre la reorganización de la protección de la maternidad rezaba:
«A los efectos de la presente ley, se considera mujer a toda persona que esté embarazada o haya dado a luz o esté en período de lactancia, independientemente del gęnėr0 indicado en su acta de nacimiento».
¿Cómo? Así pues, se supone que el hecho de que alguien sea mujer es «independiente» de la determinación del gęnėr0 biológico «que se haya ‘declarado’ en el acta de nacimiento». La socióloga y escritora Gabriele Kuby se pregunta: «¿ Hay personas que están embarazadas, han dado a luz o están amamantando que no son mujeres? ¿Pueden las mujeres ser hombres y los hombres ser mujeres?»
Thomas Laubach: Gender – Theorie oder Ideologie, Freiburg 2017, p.193
