Evangelio según san Mateo, 6: 1- 1 «Guardaos de hacer vuestra justicia delante de los hombres para ser vistos de ellos. De otra manera no tendréis galardón de vuestro Padre, que está en los cielos». (v. 1)
Por estas palabras: «Para que seáis vistos por ellos», no añadiendo nada, se evidencia que en esto prohibió que pongamos en ello el fin de nuestro propósito, porque el Apóstol dice a los fieles de Galacia: «Si yo me dedicase a agradar a los hombres, no podría ser siervo de Dios» ( Gál 1,10 ). En otro lugar dice a los fieles de Corinto: «Yo agrado a todos en todas las cosas» ( 1Cor 10,33 ); lo cual no hace por agradar a los hombres sino por agradar a Dios, a cuyo amor quería convertir los corazones de los hombres, que es lo que buscaba, agradándoles así, como significaría decir: «En los trabajos con que busco la nave, no es la nave lo que busco, sino la patria»
San Agustín, de sermone Domini, 2, 1
