En la pintura, una vez más, nos vemos obligados a citar las grandes obras que aun permanecen y que nos siguen asombrando, de las cuales no siempre han quedado los nombres de sus autores, pero toda iglesia europea (cristiandad) de aquella época es testigo de lo que decimos. Sin embargo hay algunos nombres que permiten mostrar el “barbarismo” medieval
Hubert van Eyck (Maaseik, hacia 1366–Gante, 1426) fue un pintor flamenco perteneciente al estilo flamenco dentro del periodo gótico, y hermano mayor de Jan van Eyck, además de su preceptor. Aunque se desconoce quién fue el mentor del mayor de los hermanos Van Eyck, hay indicios de que su padre se dedicó también a las artes plásticas, sospechándose pues que pudo influir en la educación pictórica de su hijo. En cualquier caso lo que queda claro es que la familia del pintor holandés estuvo muy vinculada al arte, ya que incluso una hermana de ambos, Margarita van Eyck, se dedicó también a la pintura. De Hubert apenas existen datos biográficos ni artísticos, tal es el grado de desconocimiento que se le ha llegado a llamar personnage de légende.
Adoración del Cordero Místico, pintado 1432
