¿Me atrevería de rezar el padre nuestro?



Evangelio según san Mateo, 6: 13- 13 «Y no nos dejes caer en la tentación. Mas líbranos de mal. Amén». (V. 13)

Cuando los santos piden: «No nos lleves a la tentación», čqué otra cosa piden, sino la
perseverancia en la santidad? Con esta gracia concedida por Dios -como se demuestra en realidad que es un don de Dios cuando se obtiene de El-, no hay ninguno de los santos que no obtenga la perseverancia en la santidad hasta el fin, así como ninguno deja de perseverar en su propósito de ser buen cristiano, si antes no es llevado a la tentación. Por lo tanto, pedimos no ser Llevados a la tentación, para que esto no se haga. Y si no se hace,
es porque Dios no permite que se haga. Nada se hace sino lo que El mismo hace o permite que suceda.

Puede muy bien hacer que las voluntades se separen de lo malo y se inclinen a lo bueno,
y que el caído se convierta y se dirija a encaminarse hacia El a quien no en vano se dice: «No nos dejes caer en la tentación» Porque el que no es llevado a la tentación por su mala voluntad, a ninguna otra tentación puede ser llevado. «Cada uno es tentado por su concupiscencia», según dice Santiago ( Stgo 1,14). Dios quiso, pues, que le pidiésemos el no ser llevados a la tentación -lo cual podía concedernos aunque no se lo pidiésemos-, porque quiso que nosotros conociésemos de quién recibiamos los beneficios. Y el mismo santo añade: «Atienda la Iglesia a sus oraciones cotidianas ruega para que los incrédulos
crean: luego Dios convierte a la fe; ora para que los que creen perseveren;, Dios, pues, concede la perseverancia final»

San Agustin, de dono perseverantiae 5

Publicado por paquetecuete

Cristiano Católico Apostólico y Romano

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

A %d blogueros les gusta esto: