Si tienes bienes de fortuna, o cualidades especiales, o amigos influyentes, no te enorgullezca de nada de esto. Busca tu gloria solo en Dios, el cual nos da todos los bienes, y aun se nos da a sí mismo
No te enorgullezca a de la elegancia del cuerpo o de la belleza. Porque la belleza del cuerpo se afea y desaparece con cualquier enfermedad. ¿Qué tienes tú que no hayas recibido? Y si lo has recibido ¿de qué te enorgulleces? (1 Corintio 4,7)
Imitación de Cristo (Tomás de Kempis)
