2:24 Hijo mío, si te das al servicio de Dios, prepara tu ánimo a la tentación.
2:25 Ten recto corazón y soporta con paciencia y no te impacientes al tiempo del infortunio.
2:26 Adhiérete a El y no te separes, para que tengas buen éxito al fin.
2:27 Recibe todo cuanto El mande sobre ti, y ten buen ánimo en las vicisitudes de la prueba.
2:28 Pues el oro se prueba en el fuego, y los hombres gratos a Dios, en el crisol de la tribulación.
2:29 Confíate a El y te acogerá, endereza tus caminos y espera en El
Eclesiástico
