No hay lengua humana que pueda expresar los frutos de gracia y bendiciones que mana de la ofrenda del Santo Sacrificio de la Misa. El pecador encuentra allí su reconciliación con Dios y el justo una justificación más amplia, allí los pecados son perdonados, los vicios ahogados, los méritos se aumentan y las asechanzas del demonio son desbaratadas
San Lorenzo Justiniano (libro de obed, c 24)
Explicación de la Santa Misa (R Padre Martin de Cochem) año 1630 – 1712
