He aquí la más alta verdad del orden natural, el ápice más elevado que puede alcanzar la razón humana: Dios es el Ser Subsistente. Pero, ¿qué es exactamente el “Ser Subsistente”? Es el ser que existe por Sí mismo sin necesidad de ningún otro para existir. Posee la plenitud del ser sin ninguna limitación ni deficiencia. Incluso más: Él mismo es la plenitud del ser. Esta definición tiene grandísimas ventajas. En primer lugar, se trata de algo exclusivo de Dios. Ningún otro ser puede ser el Ser Subsistente. En efecto: todos los demás seres tienen el ser recibido o participado, en cambio Dios lo tiene por esencia. Luego, solo a Él le corresponde ser el “Ser Subsistente”. Por otra parte, al definirlo como el “Ser Subsistente” estamos tomando como punto de partida su primer atributo en el orden del ser, siendo que este atributo divino no lo podemos deducir de ningún otro y, en cambio, sí podemos deducir todos sus demás atributos a partir de este. Es más, como veremos en lo que sigue, no hay ni uno solo de los atributos divinos que no pueda ser deducido directa o indirectamente del de Ser Subsistente. Así, pues, podemos conceptuar a Dios como un ser que posee de modo pleno y sin ninguna deficiencia ni contradicción varios atributos
¿DIOS EXISTE?: El libro que todo creyente deberá (y todo ateo temerá) leer
Dante A. Urbina
