Evangelio según san Mateo, 5: 9- 9 «Bienaventurados los pacíficos, porque se llamarán hijos de Dios». (v. 9)
La bienaventuranza de los pacíficos es el premio de su adopción. Y por ello se dice: «Porque serán llamados hijos de Dios». El padre de todos es solamente Dios, y no se puede entrar a formar parte de su familia si no vivimos en paz mutuamente por medio de la caridad fraterna.
San Hilario, in Matthaeum, 4
