Evangelio según san Mateo, 6: 9- 9 «Vosotros, pues, así habéis de orar: Padre nuestro que estás en los cielos. Santificado sea tu nombre». (v.9)
No pedimos a Dios que El sea santificado por medio de nuestras oraciones, sino que su nombre sea santificado en nosotros. Mas como El dijo: «Sed santos, porque yo soy santo» ( Lev 30,44), esto es lo que pedimos y rogamos, con el objeto de que nosotros que hemos sido santificados por medio del bautismo, perseveremos en lo que hemos empezado
Pseudo- Crisóstomo, opus imperfectum in Matthaeum, hom. 14
