Creer en la resurrección de los muertos ha sido desde sus comienzos un elemento esencial de la fe cristiana «La resurrección de los muertos es esperanza de los cristianos; somos cristianos por creer en ella» (Tertuliano, De resurrectione mortuorum 1, 1): «¿Cómo andan diciendo algunos entre vosotros que no hay resurrección de muertos? Si no hay resurrección de muertos, tampoco Cristo resucitó. Y si no resucitó Cristo, vana es nuestra predicación, vana también vuestra fe ¡Pero no! Cristo resucitó de entre los muertos como primicias de los que durmieron» (1 Co 15, 12-14 20).
