La actitud de Cristo contra el Sanedrín, sumado a su popularidad y, principalmente, a su proclamación como el Mesías de Israel, Hijo de Dios, definirán su arresto en la noche del 13 y 14 de marzo del año 782 de la época romana (jueves y viernes santos).
Todo debía ser cuidadosamente premeditado y en secreto pues al menos tres veces –según narran los evangelistas– se había decretado la detención sin poder llevar a cabo a causa de la popularidad del maestro ambulante
Giuseppe Cesari: Jesús es apresado, 1597
¡Crucifícalo!: Análisis histórico-legal de un deidicio
Javier Olivera Ravasi
