A Jerusalém



Evangelio según san Mateo, 2: 21- 23 Levantándose José tomó al niño y a su madre, y se vino para tierra de Israel. Mas oyendo que Arquelao reinaba en la Judea en lugar de Herodes su padre, temió de ir allá: y avisado en sueños, se retiró a las tierras de Galilea. Y vino a morar en una ciudad que se llama Nazaret: para que se cumpliese lo que habían dicho los Profetas: Que será llamado Nazareno. (vv. 21- 23)

Tal vez se preguntará alguno, ¿cómo los padres de Jesús podían subir todos los años a Jerusalén -según refiere San Lucas-, si el temor a Arquelao les impedía acercarse allí? No les era difícil ni peligroso, por el poco tiempo que debían permanecer allí, ocultarse en medio de la gran multitud de personas que concurrían los días de fiesta, pero ciertamente habrían tenido miedo de dilatar su regreso por más tiempo. Terminada la fiesta, habían ya cumplido los deberes religiosos, y no se exponían a ser vistos si permanecían allí por más tiempo. Así, las palabras en que San Lucas nos dice que subían todos los años a Jerusalén, deben entenderse en el sentido de que lo hacían cuando no tenían que temer la presencia de Arquelao, que según la historia de Flavio Josefo sólo reinó nueve años. «Y avisado en sueños, se retiró a las tierras de Galilea». Quizá preguntará alguno: ¿cómo José, que temía ir a Judea, porque Arquelao había sucedido allí a Herodes su padre, prefirió retirarse a Galilea en donde otro de sus hijos, Herodes, era tetrarca, según el testimonio de San Lucas? Pero los tiempos en que se temía por la vida del niño no eran los mismos a los que San Lucas se refiere, en los cuales habían cambiado todas las cosas de tal modo que ya Arquelao no era etnarca, sino que Poncio Pilato era el procurador

San Agustín, de consensu evangelistarum, 2,10

Publicado por paquetecuete

Cristiano Católico Apostólico y Romano

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