Seguramente habréis creído encontrar en mí un hombre de profundos conocimientos y larga experiencia en materias espirituales; un maestro en doctrina y ascetismo. Os habéis equivocado: no soy más que un pobre cura de aldea, pero la voluntad de Dios me ha traído aquí y debéis resignaros a sufrirme…
San Pío X: El Papa Sarto, un papa santo. F.A. Forbes
